¿Cuáles son los perros mejores para la convivencia con niños?

La raza no garantiza ni determina llegar a ser un buen perro de familia.

El concepto de perro de familia es el más habitual hoy en día entre los propietarios de perros. Algunos de ellos compaginan esta faceta de vida en familia con la realización de actividades deportivas, terapéuticas o utilitarias con sus canes.

Vamos a centrarnos en los primeros, es decir los que desean tener un perro para beneficiarse mutuamente de su tenencia y compañía en el ámbito familiar.

La raza responde al concepto de fenotipo, es decir todos los ejemplares de una misma raza son similares en cuanto a su aspecto morfológico, tamaño, colores., tipo de pelo… pero cada uno tiene un diferente genotipo, y es en éste, en el que pueden ir determinadas características genéticas de su futuro carácter.

Por esta razón, hablaremos de líneas genéticas (familia) y no de raza, ya que estos caracteres de influencia genética proceden de sus antepasados más cercanos: padres, abuelos etc.

Todos conocemos Golden, Teckel , Caniches… que son excelentes perros de familia y también muchos que no lo son, por su carácter receloso, dominante o agresivo, entre otras cosas. La razón de que un perro tenga un determinado carácter lo da un conjunto de factores que actúan en interacción: la genética familiar, el ambiente en el que se desarrolla y la educación recibida.

Por esta razón podemos encontrar excelentes y también conflictivos perros de familia en cualquier raza o mestizaje, incluidos Pitbull, Pastores Alemanes, Rottweiler o  Malinois. Es decir, entre los perros de las mal llamadas PPP hay muchos perros que pueden ser excelentes perros de familia.

Bien es verdad que en las razas más seleccionadas por sus características psíquicas, como son las líneas de trabajo de las razas de utilidad o en determinadas razas muy seleccionadas por el hombre, podemos encontrar una variabilidad menor de perfiles, es decir tienden a parecerse más.

En el año 1995 en mi libro psicología del perro publiqué un estudio de un test de carácter  realizado con unos 500 perros en torno a los 15 meses de edad,  de 5 razas (Boxer, Rottweiler, Pastor Alemán, Doberman y Schnauzer)  y donde se trataba de medir el porcentaje de perros de una determinada raza en factores como la reacción a estímulos (nuevos) inofensivos, la reacción ante estímulos (nuevos) ofensivos y otros factores como la hipersensibilidad, la timidez etc. El resultado dividía a los ejemplares de una misma raza en porcentajes muy diferentes entre sí y se podía ver la incidencia de dichos factores de carácter en cada  raza.

De las razas analizadas, el bóxer se convirtió en aquellos años en la raza con el mayor porcentaje de ejemplares con alta sociabilidad ante extraños inofensivos y con los porcentajes más bajos en niveles de timidez y susceptibilidad a la agresión. Pero por supuesto, no todos los Bóxer reunían estas características, y no por ello dejaban de ser Bóxer.   En cualquier caso, los resultados obtenidos estaban en función del la época y el lugar, ya que sus características genéticas venían determinadas por los ejemplares que en ese momento estaban reproduciendo en un determinado momento y lugar.

En cuanto a los ejemplares mestizos nos encontramos con la falta de selección genética, ya que el hombre pocas veces provoca dichos cruces y éstos suelen ser aleatorios, por lo que el predominio de factores primitivos como la hipersensibilidad o la timidez (dominantes genéticamente) tiende a ser más alta en los ejemplares multi-cruzados o mestizos. Por lo tanto, no podemos hablar del carácter de los perros mestizos, ya que cada ejemplar “es un mundo” en sí mismo. Y en cuanto a los perros de raza, podremos hablar de porcentajes o de incidencia de un determinado factor genético en las líneas de sangre de las razas más seleccionadas

Intentar separar la parte genética recibida por los ancestros de nuestro perro, de la parte ambiental o la educación recibida es una labor inútil, ya que todo actúa a la vez y esto es lo que conforma su carácter.

El concepto de perro de familia incluye como factor principal el contacto con los niños de la casa y extraños, y es aquí donde debemos poner especial atención a la selección del ejemplar.

 ¿Cuáles son los perros mejores para la convivencia con niños?

La realidad es que todos conocemos Pitbull excelentes perros “canguro” y también conocemos Yorkshire huraños y agresivos hacia ellos, y viceversa. Por lo tanto, sabiendo que esto no es cuestión de razas, lo que es fundamental es que sea un ejemplar equilibrado en instintos. Esto ayudará a que la susceptibilidad a la agresión sea menor.

Los niños tienden a ser ruidosos, son pequeños y se mueven rápido en sus juegos, esto hace que algunos perros reaccionen con inseguridad hacia ellos y con agresividad,  y en el peor de los casos los puedan identificar como presas, con el peligro que esto tiene. Algunos niños, fruto de la mala educación, se comportan con los perros de forma indebida o se acercan a acariciar a perros inseguros o reactivos sin el permiso de los dueños o de sus padres. Por todo esto, resulta fundamental adquirir un perro que sea permisivo en el futuro contacto con el mundo infantil.

Y como hemos explicado, este tipo de perros nace y se hace…. 

Las S.S.S.S, son las siglas de las cuatro características fundamentales que debe tener un futuro perro de familia.

 Sociable, que le guste el contacto con el humano.

Seguro, que no sea propenso a asustarse o tener miedos.

Sumiso, que en su temperamento no prevalezca el impulso jerárquico de dominación y muestre un alto grado de permisividad y nobleza ante la presencia de niños, adultos y otros animales

Sano, que esté bien cuidado desde el punto de vista higiénico y sanitario.

Evidentemente los perros hijos de padres con las SSSS son más propensos a tener hijos con características similares, aunque luego el ambiente y la educación se encarguen de moldear y adaptar esas buenas actitudes.  

Si tiene niños y busca un perro que se adapte bien a ellos, elija ejemplares que reúnan las SSSS. Si es un cachorro, deberá ser elegido por un experto en conducta canina, y lo ideal es que sean hijos de padres que reúnan estas características deseadas y de esta forma la podrán transmitir genéticamente a la prole.

¡No importa la raza, sino el equilibrio!